Para las carreteras menos transitadas, sucias y con gravilla, las cubiertas tubeless ofrecen un sólido impulso en cuanto a rendimiento, comodidad y fiabilidad. Una vez que las ruedas y las cubiertas se preparan para tubeless en una bicicleta de gravel, el poco de mantenimiento y conocimiento necesarios serán de gran ayuda para lanzarte a nuevas aventuras con confianza.
Las cubiertas tubeless son más robustas y de conducción más suave que la cubiertas con cámara. Además, el sellador tubeless ayuda a tapar cualquier microporo en una cubierta, o puede sellar pequeños pinchazos de hasta 6 milímetros. Si pedaleas alejado de la civilización, el sellador te cambiará la vida. En resumen, una configuración tubeless puede ofrecer una gran mejora en el rendimiento y calidad de la conducción, si sigues estos sencillos consejos para mantener el sistema en plena forma.
Comprueba el sellador
El líquido tubeless tiene una vida útil determinada, y como cualquier líquido expuesto al aire, se secará con el tiempo. Las regiones más áridas y calurosas harán que el sellador se endurezca más rápido, pero comprobarlo cada dos o cuatro meses garantizará que siga en buen estado y pueda cumplir su función. La comprobación del sellador puede hacerse de varias maneras:
Comprobación del sellador: el método de la sacudida
Basta con quitar la rueda, sujetarla como si fuera un volante gigante y agitarla hacia delante y hacia atrás. Escucha si hay chapoteo. Si puedes oírlo, es probable que haya suficiente sellador por el momento. Si no hay sonido, considera realizar una inspección más exhaustiva.
Comprobación del sellador: el método de la varilla
Este método requiere un par de herramientas, pero mantiene intactos el talón y la junta de la llanta. Coge un extractor de núcleos de válvula y un bastoncillo de algodón. Con la válvula a las seis en punto, retira el núcleo de la válvula utilizando una extractor de núcleos (recuerda que se afloja hacia la izquierda). Corta un bastoncillo con unas tijeras, baja el extremo cortado a través de la válvula del neumático hasta que toque fondo, y luego retíralo. Esto muestra no solo los niveles de sellador, sino también el color. Si la varilla está seca o apenas cubierta, o si tiene un aspecto sucio y viscoso, es el momento de refrescar y rellenar el sellador.
Nota: si el aspecto es realmente asqueroso, probablemente sea el momento de empezar de cero con un nuevo frasco de sellador. Para ello, hay que desmontar la cubierta, eliminar el sellador antiguo y volver a montarla y añadir sellador nuevo.
Comprobación del sellador: el método clásico
Quita la rueda y expulsa todo el aire de la cubierta. Recuerda el curso del carné de conducir y utiliza tu mejor técnica de las diez y cuarto para mantener el volante recto. Utiliza los pulgares para empujar la cubierta fuera del talón, abriendo el sistema. Ahora gira la abertura hasta las 6 en punto y mira en el interior para determinar el estado del sellador. Debería haber entre cincuenta y cien gramos.
Añadir sellador
Si se comprueba con el método de la varilla, es fácil rellenar el sellador con el núcleo de la válvula ya retirado. Con el núcleo todavía fuera, utiliza un embudo o una tapa de punta fina (la mayoría de los frascos de sellador de un solo uso vienen con una) y vierte un chorro de líquido a través del vástago sin válvula. Vuelve a enroscar el núcleo e infla el neumático. Dado que el talón se mantiene bloqueado en la llanta con este método, normalmente es posible utilizar una bomba normal para volver a inflar el neumático y listo.
Si se comprueba con el método clásico, se puede verter el sellador directamente en la cubierta (de dos a cuatro onzas), entre el talón y la llanta. La medida exacta no es imprescindible, ya que un poco más de sellador no hace daño. Solamente asegúrate de girar lentamente la cubierta para que el sellador no se derrame al reinstalarla.
Reasentar las cubiertas
Si se monta una cubierta nueva, o si se retira la cubierta durante un método de comprobación clásico, tendrás que volver a colocar el talón de la cubierta en el gancho de la llanta. Esto requiere un chorro de aire rápido y potente, por lo que necesitarás un compresor de aire o una bomba de suelo especial, como la bomba de suelo PRO Team Tubeless, diseñada para montar sistemas tubeless. También puedes llevarla a tu tienda de bicicletas más cercana, y probablemente te harán el talonado si lo pides amablemente. O, si estás en un apuro y tienes algunos cartuchos de CO2 de sobra por ahí, puedes usarlos para colocar una cubierta en su sitio en casa o en el camino.
Estar preparado en los senderos
Recuerda llevar lo esencial para arreglar los neumáticos en la carretera cuando salgas a rodar. Considera la posibilidad de llevar un buen juego desmontables, una cámara (o dos), algunos cartuchos de CO2, un cabezal de inflado de CO2 y material para cubrir la cubierta si se raja. Los tapones autovulcanizantes para cubiertas tubeless también son un gran complemento para cualquier kit de reparación tubeless.
El tubeless sellará la mayoría de los pinchazos, excepto los grandes desgarros, por lo que no necesitarás este equipo a menudo. Si se raja el neumático, ¡no hay que temer! En primer lugar, comprueba si se puede sellar solamente con el sellador haciendo girar la cubierta hasta que el corte esté en la posición de las 6 horas. Dale al sellador un poco de tiempo para que haga su trabajo. Si eso no funciona, prueba a meter uno o dos tapones tubeless en el corte y luego vuelve a inflar la cubierta. Una de las mayores ventajas del tubeless es que hay muchas maneras de arreglar todo tipo de pinchazos sin usar una cámara.
Si ninguna de las soluciones rápidas anteriores funciona, puede que sea el momento de recurrir a esa cámara. Pero el proceso sigue siendo bastante simple y sencillo. Las cosas se pondrán un poco peor, pero llegarás a casa. Retira un lado del talón de la cubierta de la llanta, retira la válvula tubeless (¡no la olvides en el camino!) e instala la cámara como lo harías con una configuración con cámara normal. Los envoltorios de comida y los billetes de dólar funcionan muy bien para cubrir el desgarro desde el interior y que la cámara no sobresalga. Una vez que regreses a tu casa o a la tienda, vuelve a instalar una cubierta nueva y el núcleo de la válvula, y estarás de vuelta en el camino en poco tiempo.